Visión infraroja

El ojo humano puede detectar un espectro visible, un rango de longitud de onda entre 390 y 700 nanómetros, es por esto que los científicos asumen que la luz infraroja, un tipo de radiación electromagnética con mayores longitudes de onda que la luz visible, fue hasta ahora invisible para el ojo humano. Recientemente investigadores de los Estados Unidos probaron que el ojo humano es capaz de ver luz infraroja pero sólo bajo ciertas condiciones. En dicho estudio, los investigadores disparaban pequeños pulsos de luz láser en los ojos de los pacientes, el cual provocaba un doble impacto permitiéndoles ver flashes de luz verde, que eran infrarojos. Porque la luz infraroja tiene menos energía que los colores que vemos no puede activar fotoreceptores en el ojo. Pero los científicos encontraron que si dos fotones de luz infraroja impactan sobre el mismo receptor, uno después del otro, se suman al fotón de luz visible que era lo verde que los investigadores veían.

 

Poder de sanación

Los ojos tienen un impresionante poder de sanación y la habilidad de repararse por sí solos dentro de las 48hs después de una lesión menor en la córnea. Si es una lesión profunda, deben consultar a su oftalmólogo de inmediato.

 

Los músculos más activos

Junto al corazón, los músculos del ojo son los que más trabajo realizan. Están en permanente movimiento, ya sea: cuando se mira sin un punto fijo, cuando se enfoca sobre un objeto o distancia, y siempre cuando la cabeza está en movimiento.

Por ejemplo en una hora de lectura de un libro el ojo realiza hasta 10.000 movimientos coordinados. La habilidad de repetir movimientos es también algo muy característico del ojo. Pueden realizarse ejercicios para que los movimientos del ojo sean más fluidos y se reduzca la tensión en ellos.

 

Nuestro lente es más rápido que el de una cámara.

Al igual que con los lentes de las cámaras que se ajustan a partir de las distintas distancias que se enfocan, nuestros ojos tienen lentes detrás de la pupila que ajustan el foco dependiendo dónde se mire. En el ojo pasa en una milésima de segundo, mientras que en las cámaras toma un poco más de tiempo. Esto permite que uno pueda mirar a cualquier lugar rápidamente sin sentirse mareado, sin dolor alguno ni tampoco un foco borroso. El ojo también tiene un amplio, ajustable y dinámico rango de ajuste al brillo mediante la apertura y cierre de las pupilas.

 

Parpadeos

Parpademos unas 15.000 veces por día, a pesar que puede parecer un acto involuntario, el parpadear es como el reflejo de un limpia parabrisas. Limpia la superficie del ojo de pequeñas partículas, polvo. Pero este acto es más que sólo lubricar los ojos con lágrimas y según un estudio de la academia Norteamericana de ciencias no parpadeamos por azar, sino que lo hacemos en momentos específicos que no nos percatamos como al final de una oración mientras leemos. O durante una pausa en el hablar de alguien.

En resumen es tanto una acción psicológica como física que permite liberar, por un momento, nuestras mentes y ver las cosas de una manera más frescas con otro enfoque después de ese recreo.

 

Curando puntos ciegos en la visión

Aunque la persona tenga una patología como Glaucoma, los ojos trabajan para arreglar cualquier punto ciego en la visión. Si un solo ojo presenta problemas de visión, el otro va a hacer todo lo posible para compensarlo y tratar de arreglarlo. Con ambos ojos abiertos la visión siempre es más fuerte. En la corta distancia, cada uno de los ojos se apoya en el otro haciéndolos más confiables y eficientes.

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