Los problemas refractivos como la miopía, hipermetropía, astigmatismo, estrabismo y glaucoma son algunas de las patologías comunes que pueden entorpecer la actividad al volante. Éstas incrementan el cansacio visual, empeoran la percepcion y visibilidad de las señales de tránsito hasta inciden en el error de cálculo.

Las personas mayores de 55 años pueden mostrar errores de percepción especial o de profundidad, por lo que todos aquellos que se encuentren en ese grupo etário deben realizarse una completa revisión de la vista.

La concentración de la visión en la ruta incide en el surgimiento de picazón y sequedad visual ya que disminuye la frecuencia del parpadeo debido a la fijación de la atención. Estas son las primeras manifestaciones de cansancio y somnolencia y a las cuales hay que atender, por lo que es aconsejable realizar paradas cada dos horas o 200 kilómetros.

Si se usan lentes de contacto es importante prescindir del aire acondicionado a alta potencia y por supuesto tampoco fumar adentro del automóvil. Mantener limpios los anteojos, los espejos retrovisores y parabrisas es fundamental para evitar reflejos que molesten la visual. De utilizar anteojos, recomendamos que cuenten con cristales antirreflejantes.