La exposición a la radiación ultravioleta puede generar a la salud visual y la importancia de cuidar de nuestros ojos de los rayos UV al igual que se hace con la piel. Para nadie es un misterio los peligros que la exposición a las radiaciones ultravioleta representan para la piel, sin embargo, también son una amenaza para los ojos. Los rayos UV son absorbidos por la córnea y el cristalino del ojo y tiene un impacto directo y acumulativo en la salud visual, toda vez que las células en los ojos, contrario a las de la piel, no tienen la habilidad de regenerarse.
La exposición al sol sin protección también puede causar algunas alteraciones en la superficie ocular como conjutivitis y el síndrome de ojo seco, el cual se incrementa debido a la tasa de evaporación de la película lagrimal.
Las gafas de sol no se deben usar por moda sino por salud ya que los filtros oftálmicos tienen la finalidad de absorber o desviar la radiación UV visible e invisible y evitar así que llegue hasta las estructuras internas y externas del ojo.
Mientras que los adultos usamos lentes de sol para todo, para camuflarnos, para que no se nos vean las ojeras, para ocultar las bolsas, para esconder las patas de gallo y las arrugas o para que nuestros ojos no delaten que hemos pasado una mala noche, los niños no las llevan nunca.
Recomendaciones:
- Evitar la exposición solar entre las 10:00 am y 4:00 pm, cuando la radiación es más intensa.
- Cuidar los ojos a través del uso de lentes con índice de protección de 99 por ciento a 100 por ciento contra rayos UVA y UVB.
- Usar ropa y accesorios que protejan del Sol, como sombreros de ala ancha y prendas holgadas que cubran la mayor parte de la superficie corporal.
- Buscar la sombra cuando los rayos UV sean más intensos.
- Utilizar cremas con filtro solar de amplio espectro, con Factor de Protección Solar (FPS) igual o superior a 30, cuantas veces sea necesario.
- Proteger a los niños a los riesgos de los rayos UV solares cuando estén al aire libre, por ser más vulnerables.
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