NO. En ocasiones esta simple acción puede producir daños.
Frotarse los ojos con cierta intensidad durante un período prolongado puede hacer que la presión suba. La combinación entre la suba en la presión más el frotado puede dañar la córnea, haciendo eventualmente que esta tome una forma cónica, como la punta de un pelota de rugby, esta patología se llama queratocono.
¿Leer con luz de baja intensidad daña la visión?NO NECESARIAMENTE, pero leer en exceso puede afectarla.
Si bien es recomendable practicar la lectura con mucha, buena y direccionada luz, hasta el momento no hay estudios que puedan confirmar esto. Lo más probable es que experimentemos fatiga ocular, pesadez, ojo rojo y dolor de cabeza. Esta dolencia tiende a desaparecer a las 24hs.
¿Tienen los lentes de sol que tener E-SPF?SÍ, cuanto mayor sea el factor de protección solar para los ojos, mejor es la protección UV. Está inspirado en el índice de protección que utilizan las cremas hidratantes diarias, los protectores solares y la ropa que protege del sol. La protección UV no está relacionada con el color de tus lentes. De hecho, algunas lentes transparentes pueden proteger incluso mejor que algunos anteojos de sol. La protección de un anteojo es el resultado de la combinación entre la materia y el tratamiento. Por lo tanto, no todas las lentes son iguales en términos de protección UV. 25 es la mejor puntuación obtenida hoy en día para unas lentes con una transparencia perfecta. Para las gafas de sol, el E-SPF puede llegar a un máximo de 50.
¿Tienen los niños que protegerse del sol usando anteojos?Sí, deben hacerlo a pesar de no estar ellos ni los padres habituados. Es más común ocuparse de ponerles una remera, sombrero/gorra y protector solar mientras se encuentran expuestos al sol. De hecho su uso desde pequeños los ayudará a protegerse desde temprano de las dolencias oculares más comunes.
¿Los anteojos debilitan los ojos?NO, el uso de ellos no incide en su fortaleza. Si se presentan dificultades para hacer foco sobre lo impreso es el signo del paso del tiempo, de la edad. Cambia la lente del ojo y uno tiene que empezar a alejar las cosas para verlas. Esto se llama presbicia y es usual a partir de los cuarenta años, y como muchas patologías avanzan con el tiempo, se usen o no anteojos.
